Qué decir en una entrevista de trabajo y cómo evitar estos 5 errores 

Estás sin trabajo o buscando un nuevo puesto profesional. Entonces, decides redactar un currículum estupendo. Luego, rellenas brillantemente la solicitud de la empresa, tienes un LinkedIn potenciado y recibes una invitación para reunirse en una oficina. ¿Misión cumplida? No. ¿Qué debes decir en esa entrevista de trabajo?

Aunque tu currículum sea impactante y tengas buena experiencia y conocimientos para la posición ofrecida, lo que podría salir bien termina mal porque cometes un error o un paso en falso durante la entrevista.

No existe una ciencia exacta para una buena entrevista, pero sí hay algunas cosas que es mejor no hacer. Por ejemplo, llegar tarde a una entrevista de trabajo.

Es cierto que tu suerte en la entrevista también depende de varios factores: el perfil de la empresa, tu compatibilidad con ella, el desempeño de otros candidatos. Pero algunos errores frecuentes acaban eliminando a varios candidatos al instante.

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La abogada y periodista colombiana Jennifer Sáenz remarcó la importancia de la oralidad y la expresión durante la entrevista, según un artículo publicado en El Tiempo. Allí, se indicó que las falencias que más presentan los colombianos al enfrentarse a una entrevista son:

• la pronunciación
• la postura incorrecta
• la falta de argumentación
• la capacidad de síntesis 
• y la construcción del discurso

Todo esto puede provocar que una posibilidad laboral se pierda. Pero también puede trabajarse para que ocurra lo contrario.

Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), en el 2023, con una tasa del 11,1%, Colombia será el país de Latinoamérica con mayor índice de desempleo. En este contexto, es aún más importante estar bien preparados.

A continuación, desde el área de recursos humanos de Nubank traemos los principales errores que cometen las personas en las entrevistas de trabajo. Veamos.

Si una empresa te llama para un proceso de selección, espera que además de conocimientos técnicos tengas habilidades de comportamiento e interés en la vacante. 

También que tengas algunos conocimientos sobre la empresa y el mercado en el que opera.

“Pocas personas entienden cómo hacemos esto, pero los reclutadores y profesionales de RRHH pueden identificar que el candidato no está preparado en los primeros minutos de la entrevista”, dicen desde RRHH de Nu.

Según nuestros profesionales, esas pistas están en los detalles: cuando el candidato no sabe contextualizar las respuestas en relación al mercado, el área de la empresa, o los productos y servicios que ofrece, por ejemplo.

No necesitas saber absolutamente todo en profundidad sobre la empresa en la que estás realizando la entrevista. Sin embargo, es importante demostrar que has hecho tu tarea y te has informado.

La empresa esperará que conozcas los puntos sobresalientes de su historia, en qué momento está y cuál es su cartera de productos o servicios. 

¿Cómo hacer? 

Buscar en Google artículos que ya hayan sido publicados sobre la empresa o sobre sus propietarios y, si tiene página de LinkedIn, estate atento también.

“Prepararse mínimamente para la entrevista es lo más importante, tanto para que la conversación sea productiva como para que el candidato tenga más confianza en su discurso”, adn nuestres expertes. 

Conocer la cultura de la empresa, además, te permitirá ir vestido de la manera más apropiada a la entrevista.

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Todo el mundo ha tenido, o probablemente tendrá, malas experiencias laborales. Ya sea porque no tenía el perfil de la empresa, no se adaptó, por un liderazgo poco preparado o, incluso, porque no estaba de acuerdo con la cultura de la empresa.

Todo lo mencionado, por desgracia, es habitual. Sin embargo, por más que sea la realidad, hablar mal de la empresa puede ser negativo para ti. Lo menos quieres es mostrar una imagen poco fiable.

“No pierdas minutos preciosos hablando mal de las circunstancias o de la empresa, cuando en lugar de eso podrías estar vendiendo tus capacidades”, explican desde RRHH. 

Si has pasado por una mala experiencia profesional y no sabes qué decir al respecto, es mejor intentar no hablar de ello.

“La entrevista no es sobre la empresa en la que trabajas, el jefe que tienes o tuviste, el equipo… Se trata de ti. Así que no pierdas el tiempo en el que podrías estar en el centro de la conversación desviando la atención hacia otras personas. No te ayudará”, agrega.

Mentir, nunca

Es importante señalar que mentir sobre una mala experiencia tampoco es una salida. Los profesionales de recursos humanos están capacitados para identificar falsedades y esto también puede comprometer su imagen en el proceso.

La diplomacia es la mejor manera. Antes de la entrevista, intenta pensar si hubo alguna experiencia positiva en ese trabajo, por pequeña que sea. Entonces, si recibes una pregunta podrás dirigir tu atención hacia esa experiencia.

Interrumpir con frecuencia el discurso de otra persona no es bueno bajo ninguna circunstancia, pero en una entrevista laboral es aún peor.

Esto no quiere decir que no puedas preguntar, incluso alguna vez en medio de alguna explicación. Sí puede surgir alguna duda o la necesidad de complementar algo, por lo que es natural interrumpir el discurso de alguien una o varias veces. Sin embargo, interrumpir a la persona de reclutamiento en todo momento no es bueno.

“Este problema se aplica tanto al candidato como al entrevistador. Pero hablando como un profesional de recursos humanos que entrevista casi todos los días, es muy malo cuando tienes un candidato que te interrumpe demasiado, no te deja terminar tu línea de razonamiento o no te deja terminar la pregunta”, dice una Nubanker parte del People&Culture.

Hablar de dinero en un proceso de selección es necesario. Después de todo, todos quieren estar bien pagados y necesitan pagar las cuentas en casa. Sin embargo, según les especialistas en recursos humanos, el problema es iniciar una conversación para abordar este tema.

“Todos están buscando trabajo para ganar dinero, obviamente. Y sabemos que este es un momento importante. Pero está el momento adecuado para ello. Comenzar la relación con el reclutador/gerente ya hablando de dinero desde el comienzo y/o la mayor parte del tiempo no da una buena impresión”, dice.

En todo caso, es importante que tengas claros algunos objetivos en cuanto al desafío que puede implicar trabajar para la empresa en la que estás siendo entrevistado.

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En una entrevista, el centro de la conversación es, de hecho, la persona que está solicitando el puesto de trabajo. Al final de la entrevista o durante ella, se espera que el entrevistado tenga dudas o quiera saber más sobre algún aspecto en particular. Que no haya preguntas suele dar la impresión de desinterés.

“La empresa es donde pasarás la mayor parte de tu tiempo y energía. No hacer preguntas no es bueno. Puedes preguntar por la empresa, el equipo, el jefe, la cultura, el producto, los planes, los proyectos, las dificultades o los clientes, por ejemplo”, concluye Jessica.

A veces surgen dudas o ideas de acuerdo a lo conversado en la entrevista. De todos modos, lo ideal es que el postulante ya lleve preparadas algunas preguntas. 

Por ejemplo, durante su investigación sobre la empresa, puede anotar los puntos que le llamaron la atención, con lo cual podrá hacer preguntas.

Este contenido es parte de la misión de Nu para devolver a las personas control sobre sus vidas financieras. 

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