Vivir con alguien, ya sea un amigo, amiga, un grupo de personas, un novio, una novia, es una decisión importante. No solo por el desafío de la convivencia diaria, sino también por la organización financiera. Después de todo, las facturas de la casa deberán dividirse entre todos, y esto puede ser una fuente de problemas para vivir juntos.
Un estudio de la revista Money (“Amor y Dinero en números”), de hace ya algunos años, encontró que en EEUU el 70% de las parejas casadas discutían sobre el dinero. Ese era el principal motivo de disputas, antes que las peleas sobre las tareas del hogar, la convivencia, el sexo, los ronquidos o “qué hay para cenar”. Nada diferente a lo que puede seguir sucediendo en 2022.
Mucho más que dos
En el poema “Te quiero”, el escritor uruguayo Mario Benedetti (bellamente cantado por la artista argentina Sandra Mihanovich), escribe:
si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos
¿Qué quedó del ideal del amor romántico? ¿Mucho, poquito o nada?
En cualquier caso, a esta altura del siglo XXI sabemos que el amor – y la convivencia: ¡vivir juntos!- requiere de una siembre constante.
Si estás pensando en vivir con otras personas, es fundamental reflexionar bien sobre cómo será esta vida económica para dos, tres, cuatro, cinco o los que sean.
Ve a continuación consejos reales de aquellos que lograron organizar sus finanzas viviendo juntos con amigues o una pareja.
Vivir juntos: con amigos
El arquitecto Juan Pablo Prado, de 26 años, ya no soportaba vivir solo en un monoambiente de unos pocos metros cuadrados. Para colmo, tenía una sola ventana, y esa ventana daba a un pasillo.
“Viví así durante 3 años y medio y ya estaba cansado de no tener el espacio y la luz adecuados”, dice. “No había lugar para lavar la ropa, cocinar o incluso guardar mis cosas”.
Al mismo tiempo, un amigo regresaba del programa de intercambio en el extranjero, y decidieron mudarse juntos con otro amigo. “Era la oportunidad perfecta para mudarse a un apartamento más grande”, dice.
Desde entonces, han pasado más de tres años, los compañeros iniciales se han ido y se han sumado otras personas. “Bromeo que fueron las temporadas del apartamento. Actualmente estamos en la cuarta”.
Como Juan Pablo, probablemente miles de personas viven juntas , comparten sus apartamentos y casas con otres amigues en Colombia.
¿Cómo dividir cuentas con amigos?
1- Tener un criterio claro para dividir la renta
Un desafío al que todos se enfrentan cuando viven con amigos es cómo dividir las cuentas. ¿Todos pagan la misma cantidad? ¿Están las cuentas de mercado divididas equitativamente? ¿Hay alguien a cargo de las finanzas?
En el caso de José Pablo, la decisión fue dividir el alquiler según el tamaño de las habitaciones. “Como cada dormitorio tiene un tamaño diferente, los tres pagamos cantidades distintas, siendo la habitación más grande la más cara y la más pequeña la más barata”, explica.
2- Centraliza los cobros en una sola persona
Además, José Pablo es responsable de organizar las finanzas de la casa. “Como he estado desde el principio, organizo y pago todas las facturas, incluidas la renta, la energía e internet”, dice.
“Luego les cobro a las otras dos personas una cantidad fija, que incluye un gasto mensual promedio y la tarifa de la habitación. Gastos más específicos, como limpieza y artículos del hogar, los repartimos a partes iguales”, dice.
Otro arreglo posible es compartir el alquiler de manera equitativa si las habitaciones son idénticas, y cada persona es responsable de una (o algunas) facturas de la casa.
3- Empareja el juego
Independientemente del acuerdo, lo importante es que todos lo conozcan y estén de acuerdo con él. Como podría decir un nuevo refrán: lo claro no sale caro.
Consejo para los que están pensando en mudarse con amigos
Para José Pablo, lo ideal es encontrar personas con un perfil común y que estén en la misma etapa de la vida. “Yo, por ejemplo, después de graduarme de la universidad, busqué personas que estuvieran iniciando la vida como profesionales”, dice.
Por eso, es importante entender mejor tu perfil, gustos y etapa de la vida para encontrar personas que realmente compartan la casa – y no solo que vivan bajo el mismo techo.
Vivir juntos: con la pareja
“¿Es hora de juntar los cepillos de dientes?”, te estarás preguntando.
El ingeniero aeroespacial Rafael Ihi, de 31 años, entendió la respuesta cuando vivir juntos se volvió más común que estar separados: “Sucedió de manera muy natural, gradualmente”, dice.
“Al principio, solo nos veíamos los fines de semana. Pero poco a poco aumentamos la frecuencia, hasta el punto en que ella tenía más ropa y pertenencias adonde vivimos hoy que en la casa anterior. Fue entonces cuando decidimos mudarnos juntos”.
Él y la ingeniera civil Luana Perin, de 27 años, comparten el mismo techo desde hace siete meses. “La mayor ventaja de vivir juntos es poder pasar más tiempo con lo que nos gusta hacer y disfrutar de la compañía de la persona con que hacemos esas cosas”, dice Rafael.
Contra la pereza
Otra ventaja, señala Luana, es la posibilidad de dividir las tareas. “Cuando limpiamos la casa, por ejemplo, me gusta pasar la escoba y él el trapo”, dice. “Así nos dividimos en tareas según nuestra preferencia, así es más fácil tener todo organizado”.
Pero no solo “se suman” puntos positivos en la vida compartida de a dos. La convivencia también trae algunas cuestiones que deben tenerse en cuenta.
“En contra, podría decir que vivir con alguien puede terminar aumentando la pereza para mantener actividades y pasatiempos individuales. También necesitamos adaptar nuestra rutina a la rutina de la otra persona”, explica Rafael.
Luana está de acuerdo. “Como trabajamos fuera del hogar, algunas actividades se dejan hasta que llegamos a casa”, dice ella. “Por supuesto que se pueden hacer, pero terminan requiriendo un poco más de esfuerzo, porque queremos estar juntos”.
¿Cómo dividir las cuentas en dos?
1- Hablar de dinero
Sólo el 3% de los miembros de los hogares en Colombia hablaría sobre temas vinculados con el presupuesto familiar. Según la revista Semana, eso habría arrojado un estudio denominado “La gran encuesta a la familia colombiana”.
Rafael y Luana son una de esas parejas excepcionales. “Cuando necesitamos comprar artículos más caros, por ejemplo, hablamos de evitar algunas salidas o compras que se puedan hacer más adelante, para poder comprar esos productos más necesarios sin comprometer nuestro presupuesto”, dice Luana.
2- Acordar cómo se dividirán los gastos
En el caso de Rafael y Luana, cada uno es responsable de unas cuentas. Pero esta no es la única opción.
Si los ingresos de una persona son mayores que los de la otra, la pareja puede optar por compartir los gastos proporcionalmente.
Es decir, si los ingresos de una persona corresponden al 60% de los ingresos de la pareja, por ejemplo, ella puede ser responsable del 60% de las cuentas.
Algunos consideran más justa esta división, pero todo depende del arreglo entre la pareja. Lo importante es hablar de las finanzas de la casa.
Pero cuando el tema es el dinero, puede ser un desafío mantener un diálogo saludable, ya que todos tienen una forma de lidiar con sus propias finanzas.
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3- Prioriza tus gastos teniendo en cuenta las necesidades de la casa
Otro estudio encontró que los puntos de desacuerdo más comunes entre las parejas cuando se trata de dinero. Estas son:
- las compras importantes (34%),
- el hábito de gasto de la pareja (23%)
- y las decisiones sobre una inversión relevante (14%).
Así que, antes de vivir juntos, ten en cuenta que compartir casa es más que hacer planes y ver series acurrucados en el sofá.
También deben hablar sobre el dinero con franqueza y comprensión, no solo en momentos en que las cuentas son difíciles.
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Consejo para aquellos que están pensando en mudarse con su pareja
Para aquellos que están pensando en compartir casa con la persona que aman, el consejo de Rafael es reflexionar mucho antes de tomar cualquier decisión. “Es importante no apresurarse”, dice. “Conocer bien a la persona, la rutina y planificar bien.”
Luana, por su parte, aconseja irse a vivir juntos si realmente crees que tu pareja es la persona adecuada. “Tienes que estar dispuesto a ajustar algunas costumbres y no dejar de hacer tus propias actividades”, dice.
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Este contenido es parte de la misión de Nu Colombia
para devolver a las personas el control sobre sus vidas financieras.
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