Todo el mundo ama los descuentos. Es por eso que la mayoría de las personas ya han hecho clic en un sitio que hablaba de una oferta imperdible, o buscado en una tienda que prometía todo por la mitad de precio. Cuando llega el Black Friday, llega esa ansiedad por hacer compras muy esperadas.
Hay gente que aprovecha para comprar esos artículos cotidianos con un buen descuento. Por otro lado, hay quienes utilizan el Black Friday para adelantar los regalos de Navidad o simplemente para darse un gustito.
Pero, en medio de tantas promociones, ¿existe alguna solución mágica para mantener el autocontrol y no dejarse llevar por las emociones ante un descuento imperdible? ¿Cómo sabes si realmente quieres comprar un producto o si simplemente estás sufriendo síntomas de ansiedad?
En esta incertidumbre, hay gente que compra lo que ni siquiera quería tanto por miedo a perder una oferta. A continuación, entenderás cómo el cerebro afecta tu decisión de compra y revisarás algunos consejos prácticos para ayudarte a no perder la batalla contra la ansiedad en este Black Friday.
¿Por qué la ansiedad puede dañar tu bolsillo?
Colombia solía ser considerado el cuarto país más ansioso del mundo. Según un estudio reciente, “más del 70 % de jóvenes en Colombia ha visto afectada su salud mental tras la pandemia por covid-19”.
Cada persona trata de aliviar la ansiedad de una manera diferente. Hay personas que se desquitan con la comida, otras practican la actividad física como válvula de escape; algunas recurren a las bebidas alcohólicas y otros tipos de compulsión. Y hay gente que compra.
Esto sucede porque las compras liberan hormonas relacionadas con el placer, como la dopamina y la serotonina, en nuestro cerebro y provocan una sensación instantánea de bienestar.
Durante la pandemia de Covid-19, por ejemplo, este comportamiento se hizo aún más evidente. La encuesta sobre cambios de hábitos Barómetro Covid-19, realizada por la consultora Kantar en América Latina, arrojó que en Colombia las compras online fueron preferidas por el 31% de las personas.
Otro estudio, de BlackSip, señalaba a principios de este año que Colombia se posicionaba como el tercer país de América Latina en compras online, arriba incluso de Argentina.
El problema surge cuando las compras son solo para aliviar el sentimiento negativo
Nada en contra de las compras online. Es importante aprovechar lo que el dinero puede ofrecer y los descuentos que aparecen en la época del Black Friday.
Pero, como explica la economista conductual Flavia Ávila, el problema surge cuando las compras solo sirven para aliviar la tristeza, la frustración o algún otro sentimiento negativo.
Ávila es fundadora de InBehaviorLab de Brasil, un laboratorio que estudia el impacto del comportamiento en la toma de decisiones.
“La ansiedad puede generar compras que no son las mejores para nosotros. Cuando sentimos algún tipo de vacío, alguna incomodidad, ir de compras puede ser una solución aparentemente fácil para mejorar ese sentimiento”, dice.
Según ella, las personas que viven con ansiedad frecuente pueden gastar mucho más.
“En momentos de ansiedad, cuando sientes la boca más seca, sudor, algunos síntomas en los que dices ‘guau, no estoy en mi mejor momento’, evita tomar decisiones importantes. Evita salir de compras, usa menos internet. Hoy tenemos este disparador muy fuerte, que es la compra con un solo clic”, dice.
¿Por qué las compras generan arrepentimientos?
Quien nunca se ha arrepentido de esa compra realizada en un momento de ansiedad, sin pensarlo bien, que levanta la… tarjeta de crédito. Pero no os preocupéis: esto no te pasa solo a ti. De hecho, son los atajos que toma la mente los que afectan las decisiones financieras de las personas.
La mejor manera de evitar compras innecesarias es entender cómo funciona tu mente y, a partir de ahí, crear algunas estrategias que te ayuden en el día a día.
“Nuestras decisiones son mucho menos lineales y conscientes de lo que nos gustaría imaginar. A menudo nos vemos afectados por factores en nuestro contexto, en nuestro entorno, que ni siquiera podemos imaginar”, explica Flavia Ávila.
Y prosigue: “Uno de los disparadores que se usa mucho en esta era es el disparador de escasez. Somos muy reacios a las pérdidas. Entonces, cuando tienes algo disponible allí por un precio más barato, por unos segundos, tiendes a actuar de manera más inmediata, muchas veces impulsivamente”,
Lee: “¿Qué sucede si se excede el límite de la tarjeta Nu?”
El cerebro ansioso
El cerebro humano es ansioso por naturaleza. En su libro El poder de los hábitos, Charles Duhigg explica cómo se crea un hábito. Básicamente, una acción repetida diariamente, como comer un dulce todos los días después del almuerzo, tiene tres pasos: una señal, una rutina y una recompensa.
- La señal es el motivo, el disparador que conduce a una acción. En este caso, podría ser ese antojo de algo dulce cada vez que terminas de almorzar.
- La rutina es caminar a la tienda de dulces de regreso a la oficina o abrir la alacena de la cocina en busca de un chocolate.
- La recompensa viene del placer que el dulce trae al instante.
Cuando todo esto se repite una y otra vez, tenemos un hábito formado y algunas consecuencias para la salud.
Según Duhigg, estudios científicos han demostrado que, con el tiempo, el cerebro comienza a anticipar la sensación de placer que provoca la recompensa. En otras palabras, con solo pensar en todo ese azúcar y el delicioso sabor del chocolate, tu cerebro ya siente los efectos. Crea un anhelo por el placer que proporciona el dulce. Y ese antojo no hace más que reforzar el hábito de comer un postre todos los días después del almuerzo.
Estos deseos también pueden ser despertados por diversos desencadenantes, como sensaciones, recuerdos, olores. El Black Friday, por ejemplo, es un período lleno de factores desencadenantes.
¿Cuáles son los factores desencadenantes del Black Friday?
Anuncios en televisión, radio, internet, correos electrónicos, publicidad móvil, carteles de venta en el centro comercial. Los incentivos para intentar convencerte de que aproveches los descuentos en esta época del año son muchos y llegan por diferentes canales.
Y aunque la ansiedad no se desencadena necesariamente con el Black Friday, este período puede generar desencadenantes del problema. Es decir, al ver un anuncio, el cerebro puede anticipar el placer que genera el acto de comprar y, así, reforzar esta acción.
Si esto sucede con frecuencia, generando arrepentimiento y dañando tu vida financiera, puede ser un síntoma de un problema crónico, como la compulsión a comprar, llamada oniomanía.
Por lo tanto, cada vez que te encuentres con uno de estos factores desencadenantes, mantente enfocado y pregúntate sobre la necesidad real de la compra. ¿Realmente necesitas comprarlo o es solo un momento de ansiedad?
Marca en tu celular el número 192 opción 4 para hacer consultas de salud mental.
¿Cómo superar la ansiedad a la hora de ir de compras?
Las tiendas siempre afirman que los descuentos y promociones son “por tiempo limitado”, o que acaban ahora o son solo “hasta mañana”. En el caso de Black Friday, tienen el mismo día para caducar.
Pero no caer presa de la tentación inmediatamente será la mejor forma de lidiar con una compra innecesaria. La mejor manera de lidiar con la ansiedad que puede generar este período es no aceptar la primera decisión que se te ocurra, como explica la economista conductual Flavia Ávila.
“En mayores niveles de compras compulsivas, lo más importante es ahuyentar lo que facilita la toma de una decisión apresurada. No tengas tu con tarjetas de crédito. No dejes tarjetas de crédito digitales en tu celular”, dice.
Y continúa: “Pídele a una persona cercana que te acompañe en algún tipo de decisión grande que vas a tomar; en el almuerzo, en un café, quédate cerca de estas personas. Internet, la computadora, el comercio electrónico son grandes villanos en este momento. Así que trata de distraerte con otras cosas, crea mecanismos para eso.”, dice.
Además, busca información antes de decidirte por compras mayores que impliquen gastos elevados. Investiga y compara precios en varias tiendas,haz una lista con todos los artículos que necesitas y quieres comprar. Anota los pros y los contras de la compra y reflexiona.
Si, después de todo esto, te das cuenta de que todavía quieres comprar, está bien. En este caso, la mejor opción es aprovechar los descuentos que solo ofrece el Black Friday.
La compra en sí no es un villano, es un momento agradable y gratificante si se hace con responsabilidad. Lo importante es conocer los mecanismos de venta que generan los detonantes de compra por impulso y navegarlos con paz y tranquilidad.
Sigue leyendo:
- Estafas del Black Friday: ¿cómo detectarlas?
- ¿Cómo hacer compras online en Colombia de forma segura?
- Comisión por compras internacionales: ¿cuánto, por qué y cómo se cobra?
Este contenido es parte de la misión de Nu Colombia de devolver a las personas el control sobre su vida financiera. ¿Aún no conoces a Nu? Conoce más sobre nuestros productos y nuestra historia haciendo clic en el botón “Quiero mi tarjeta Nu”.
{{#comments}}-
{{comment_author}}
{{comment_date}}
{{comment_content}}
{{/comments}}
{{#children}}-
{{child_comment_author}}
{{child_comment_date}}
{{child_comment_content}}
{{/children}}