Tienes una empresa. No tiene nada excepcional; de hecho, las ventas han ido cayendo año tras año. Pero así solo, de la nada, sus acciones ahora están valuadas al 1.800%.
No es magia, ni error, ni fake news. Realmente sucedió con la empresa estadounidense GameStop, una cadena tradicional de tiendas de videojuegos que viene registrando malos resultados de ventas en los últimos años.
A través de una maniobra en la bolsa de valores llamada short squeeze, un grupo de inversionistas logró hacer que las acciones de la empresa (que perdieron $ 795 millones en 2019) saltaran de US $19.26 a US $380 entre fines de diciembre y el 27 de enero pasado.
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Básicamente, varios fondos de inversión habían apostado a que las acciones de la empresa caerían. Pero el movimiento de estos pequeños inversores puso patas arriba todas las predicciones.
Este fenómeno fascinó (y confundió) a mucha gente. Veamos cómo sucedió.
¿Qué es un short squeeze?
Short squeeze es un movimiento en el mercado que ocurre cuando un activo (como una acción, por ejemplo) sube precipitadamente, lo que hace que los inversores que apostaban por su caída tengan que comprarlo rápidamente para evitar pérdidas adicionales.
¿De qué manera?
Volviendo un poco más hacia atrás, las bolsas de valores son básicamente espacios donde se compran y venden activos. Hay dos formas principales de operar estas operaciones de activos: largas y cortas.
- Posicionarse en largo (operar en long): cuando se compra una acción apostando a que subirá, es decir, que puede venderse a un precio más alto del que se compró.
- Posicionarse en corto (operar en short): cuando se negocia una acción apostando a que caerá.
El primer caso es más fácil de entender. Pero, ¿por qué alguien negociaría una acción apostando a que se devaluará?
Básicamente, piensa que estas acciones negociadas se están alquilando:
- Un fondo toma prestadas las acciones de la empresa de otros inversores;
- El fondo los vende al precio de hoy;
- El plan es entonces volver a comprar (creyendo que el precio del futuro será menor) y luego devolverlo al propietario original.
El “short squeeze” ocurre cuando esta apuesta fracasa: en lugar de que el precio baje, sube, y el fondo, como tiene que devolver esas acciones al propietario que las arrendó, termina teniendo que comprar a un precio más alto de lo esperado, antes de que suba más.
Otra forma de “apostar en contra” de una acción es a través de un tipo de valor llamado opción. Quien compra este bono está garantizando el derecho a negociar un activo en el futuro por un precio fijo. Es una especie de contrato entre dos partes: una parte opera en largo (apuesta a la alza) y la otra parte opera en corto (apuesta a la caída).
Por ejemplo: una acción cuesta US $5 hoy. Un fondo está negociando una opción que le permite comprar esas acciones por US $8 dentro de tres meses. Si cuando llega ese momento la acción vale más de US $8, el fondo obtiene ganancias (porque paga menos de lo que vale). Si vale menos de US $8, el fondo tiene pérdidas.
¿Y dónde entra GameStop en esta breve historia?
Las acciones de GameStop no iban muy bien. Por este motivo, eran hasta entonces un gran objetivo de operaciones en short, es decir, fondos apostando a que sus acciones caerían aún más en el futuro.
Pero lo que sucedió fue todo lo contrario: las acciones de GameStop se dispararon debido a un movimiento de inversores organizado en Internet.
Dentro de una comunidad de Reddit (uno de los foros en línea más grandes del mundo), un grupo decidió jugar contra los analistas que siempre predijeron fallas de GameStop. Estos inversores compraron las acciones de la empresa en masa.
Con eso, el valor de las acciones de GameStop comenzó a crecer. El resultado fue que, para evitar pérdidas adicionales, los fondos que habían operado en short tuvieron que comprar las acciones antes de que subieran más.
¿Y qué pasa cuando crece la demanda de algo? Bueno, el precio sube.
Los fondos que recompraron las acciones y el interés que generó el caso crearon un bucle en el que las acciones de GameStop se dispararon. Muchas de las personas que habían prestado (alquilado) sus acciones a los fondos las pidieron de vuelta, lo que obligó a los que estaban en una posición corta a recomprar los activos mucho más caros. En otras palabras: ocurrió un short squeeze.
Para complicar aún más las cosas, según las reglas de la bolsa de valores estadounidense, quienes operan en corto deben haber depositado parte del valor de las acciones como “garantía”. En otras palabras: cuando la acción se dispara, el fondo debe pagar un valor por esta “garantía”.
Los resultados aún no están del todo claros, pero se especula con pérdidas multimillonarias (más de 5 mil millones de dólares) por los fondos que operaban las acciones de la compañía en short.
¿Cómo es posible que suceda algo así?
Hay varios otros detalles técnicos en esta historia, pero lo que más se destaca es el carácter casi fantasioso de la apreciación de GameStop.
La compañía continuó con sus tímidos resultados, un modelo analógico que no hizo ningún movimiento para justificar tan alto valor -a pesar de las noticias recientes que muestran la entrada de nuevos asesores vinculados al mercado tecnológico.
Excepto que los pequeños inversores congregados en una red social pudieron utilizar mecanismos del propio mercado para influir en su valor.
Este caso muestra que, aunque la bolsa opera en condiciones más normales la mayor parte del tiempo, la especulación es capaz de causar enormes ganancias y pérdidas, a menudo basadas más en el frenesí que en resultados concretos.
Vale la pena recordar que, tanto como subió, las acciones de GameStop pueden caer en picada. El regulador estadounidense y algunas empresas incluso están estudiando si bloquear o limitar el comercio de activos de GameStop, lo que, a su vez, está causando mucha controversia.
Como reflejo, otros inversionistas también comenzaron a organizarse para hacer un “short squeeze” similar con papeles de otras empresas.
El peligro sigue siendo el mismo: en cualquier momento, la especulación puede cambiar de rumbo y causar un gran daño a muchas personas. Aquellos que no dominan los movimientos de la bolsa de valores pueden pasarlo mal.
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