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Gasto semanal o mensual: ¿qué me conviene?

Planear tu gasto a largo plazo puede ayudar a ahorrar dinero. Pero cuidado: no siempre es buena idea comprar anticipadamente. Te compartimos algunos consejos.

Un friso color fucsia con la palabra

¿Alguna vez te ha ocurrido que llegas a fin de mes y encuentras tu alacena con un excedente de algún tipo de producto y sin otros que te hacían falta? ¿Llegó el final de quincena y te quedaste con la nevera llena pero la cartera vacía? ¿Cómo calculaste tu gasto: semanal o mensual?

Esto no es necesariamente el resultado de no saber calcular qué tanto necesitas. La verdad es que nuestros cerebros tienen dificultades para lidiar con gastos inciertos y calcular con variables de tiempo y uso, como lo explica un estudio de la Universidad de Richmond.

Es por eso que muchas veces se vuelve complejo elegir entre gasto semanal o mensual. Además cuanto mayor es la escala del gasto (una fiesta, un viaje, un mes entero de víveres para una familia, suscripciones anuales, membresías, etc..), más difícil es calcular lo que realmente necesitamos comprar.

Aquí es donde la pregunta nos asalta: ¿conviene más hacer compras para periodos largos o cortos?

Lee: ¿Cuál es la diferencia entre costos y gastos?

Elegir entre el gasto semanal o mensual

Aunque algunas veces concentrar las compras en una sola visita a la tienda o el supermercado tiene sus beneficios, otras veces podría resultar una mala elección. De la misma forma sucede con otros servicios que forman parte del gasto doméstico, como membresías o suscripciones. ¿Anuales o mensuales?

Lo que hay que considerar es que muchas veces esta decisión de compra no toma en cuenta la necesidad real ni el presupuesto del hogar, sino el mero placer de comprar.  

Tiendas enteras al 3X2, paquetes con diez unidades, rollos y rollos de papel higiénico o “12 meses por el precio de 10”. Es un placer ver el carrito del súper lleno o saber que contarás con un servicio de streaming por todo el año. Y también lo es pensar en el ahorro de tiempo y dinero que puede brindar hacer solo una compra al mes. 

Pero recuerda que las rutinas de compra, ante todo, deben adecuarse a tu realidad financiera.

Lee: “¿Cómo crear un plan financiero personal efectivo?

Gasto Semanal

¿Gasto semanal o mensual? Determinar qué modalidad de gasto corresponde a tu “perfil de consumo” será fundamental. Esto quiere decir que lo primero que debes establecer es la capacidad financiera de la que te puedes apoyar para determinar tus periodos de compra más efectivos.

Las personas con ingresos variables, o que trabajan bajo esquemas como el cobro por honorarios o el comercio informal, pueden tener dificultades para planificar el presupuesto de una compra grande. Hoy en día, más del 53 % de los trabajadores en Colombia trabaja bajo el esquema informal, muchos de los cuales no tienen la seguridad de un ingreso fijo mensual.

Si tus ingresos son variables e intermitentes, tu perfil de consumo se adaptará mejor a la modalidad de compra o gasto semanal.

Hacer compras mayores o por adelantado, cuando se perciben ingresos con este tipo de entradas, podría llegar a afectar tus flujos de efectivo, dejándote con la despensa llena y el billetero vacío

Definitivamente en este caso será mejor dejar de lado, por ejemplo, las suscripciones anuales, y optar por las compras semanales en tiendas pequeñas o mercados, donde la venta por pieza o a granel, serán más efectivas.

El transporte también es un punto para poner atención: quienes no tienen automóvil se enfrentan a problemas para realizar grandes compras, ya que se tiene que tomar en cuenta esos “extras” necesarios para pagar un taxi o las tarifas de entrega.

Las compras o gastos semanales funcionarán mejor para ti si:

  • Los descuentos son aliados y no una invitación a comprar todo lo que ponen en tu camino.
  • Tu remuneración no es fija ni estable.
  • La mayor parte de tu canasta básica está compuesta por artículos perecederos.
  • Varias visitas a la tienda o el mercado no interrumpen tu rutina.
  • Cuentas con mercados cercanos a casa y/o automóvil para transportar tus compras.
  • Puedes optar por prescindir de membresías a largo plazo o si tienes chance de interrumpirlos y renovarlos según tus necesidades.

Lee: “Objetivos financieros: claves para ponerte metas y que te funcione”

Gasto Mensual

Un estudio reciente de Probogotá determinó que en la capital del país solo se emplea formalmente al 40% de la población económicamente activa. Es decir que de unos 6.5 millones de trabajadores, 2.5 millones son empleados formales.

Esto nos da la pauta de que en esa ciudad 6 de cada 10 personas podría tener la capacidad para realizar compras a largo plazo, aunque esto no es una regla.

Tener un ingreso constante, mes a mes, puede aportar mayor visibilidad a tu dinero. Porque puedes calcular cuánto dispones, planificar y no desbalancear tus finanzas. De la misma forma, esta planeación podría darte más margen de maniobra para comprar en volumen y aprovechar ofertas.

Si tus ingresos son constantes, tu perfil de consumo se adaptará mejor a la modalidad de compra o gasto mensual. Almacenar en casa durante períodos más largos entonces se vuelve una opción viable. Considerando siempre la fecha de vencimiento, el presupuesto y el espacio de alacena. 

Así, todo lo que tiene una larga vida útil se puede comprar de una vez, como alimentos no perecederos (arroz, frijoles y conservas), productos de higiene y productos de limpieza del hogar. Los productos perecederos como carne, lácteos, fruta y verduras, pueden abastecerse en visitas rápidas y puntuales, o también apoyarte de servicios de delivery (entrega a domicilio).

Otra de las ventajas que se consiguen al realizar menos visitas a los puntos de venta es que reduces las probabilidades de gastar de más. Evitar los estímulos que nos ofrecen los descuentos inesperados, para gastar en algo que no necesitabas ni deseabas, solo para aprovechar el precio más bajo, será siempre una buena opción.

Elige los gastos mensuales o a largo plazo si:

  • Tu pago es regular y te permite manejar montos más altos a la vez.
  • Te es posible transportar grandes cantidades de artículos.
  • Es fácil planificar compras más grandes.
  • El tiempo es un factor muy importante en tu vida diaria.
  • Te resulta difícil controlar los estímulos que llevan a la compra impulsiva.

Entonces, ¿gasto semanal o mensual?

Al final, equilibrar las finanzas personales es cuestión de aplicar con sabiduría lo que mejor funcione para tu bolsillo, ya que no existen leyes definitivas. 

Aunque ambos esquemas podrían funcionar en mayor o menor medida, según tu perfil de gasto, siempre podrás encontrar alternativas o esquemas para aplicar varias tácticas que resuelvan mejor tus necesidades.

Este contenido es parte de la misión de Nu para devolver a las personas control sobre sus vidas financieras. 

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