Cuándo hablamos de tipos de presupuesto, hablamos de la psicología humana. ¿O a veces no tienes la sensación de que otros pueden organizar el dinero pero tú no?
Hay varias razones para esto. Claro que a menudo no es suficiente dinero; vale la pena recordar que el salario mínimo para los colombianos fue fijado para 2021 en alrededor de $910 mil pesos colombianos, unos US$ 250, lo que resulta insuficiente para buena parte de la población.
Pero incluso aquellos que ganan por encima de esta cantidad admiten tener dificultades para organizarse. Armar un presupuesto o planificar las finanzas es una buena manera de remediar esto. Conoce aquí tres métodos diferentes.
Regla 50-15-35. Tipos de presupuesto I
La regla 50-15-35 es simple. Cada uno de estos números indica cuánto de tus ingresos debes asignar a tres categorías: 50% para gastos esenciales, 15% para prioridades financieras y 35% para estilo de vida.
Es posible que hayas oído hablar de él con otros números, como 50-20-30. Este método fue popularizado por la senadora estadounidense Elizabeth Warren en su libro All Your Worth: The Ultimate Lifetime Money Plan.
¿Cuáles son las categorías de la regla 50-15-35?
Los gastos esenciales son básicamente tus gastos fijos, como el arriendo, las facturas de la casa, el seguro médico, el transporte o los gastos escolares. La regla establece que estos gastos deben consumir hasta la mitad de tus ingresos.
Las prioridades financieras se dividen en dos tipos: saldar deudas y ahorrar dinero. En el primer caso, la estrategia es separar ese 15% para solucionar disputas financieras y no dejar que se acumulen. En el segundo, se trata de separar este dinero para formar una reserva de emergencia (o, si ya está formada, para invertir).
Por último, el estilo de vida abarca el gasto en entretenimiento, como cenas, compras o pasatiempos. Y la respuesta es sí, debes presupuestar tu dinero para divertirte; al fin de cuentas, eliminar absolutamente todo lo que te hace feliz no es sostenible y aumenta las posibilidades de que dejes de cuidar tu dinero.
Importante: estos porcentajes, especialmente el 15% y 35%, deben considerarse con sentido común. Si está muy endeudado, por ejemplo, vale la pena dedicar unos meses a destinar una gran parte de tus ingresos a pagar deudas. La categoría de “estilo de vida” puede tener más flexibilidad, ¿verdad?
Fórmula del 60%. Tipos de presupuesto II
Conocida en inglés como 60% Solution, esta es una especie de versión simplificada de la regla 50-15-35. Fue propuesta por el ex editor en jefe del sitio de MSN Money, Richard Jenkins.
La idea es que el único porcentaje que una persona debe tener en cuenta es el 60%. Este 60% debe abarcar todos los “gastos comprometidos”: es decir, esto incluye tanto sus facturas mensuales (agua, luz, gas, arriendo cuotas mensuales, transporte, teléfono celular, etc.) como las deudas, préstamos y pagos a plazos.
El 40% restante, según Jenkins, debe dividirse igualmente en cuatro partes:
- Ahorro para la jubilación;
- Guardar para reserva de emergencia;
- Ahorro para planes a corto plazo (como un viaje o una compra un poco más grande);
- Gastos no fundamentales.
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Enfoque de número único. Tipos de presupuesto III
¿Cuánto dinero puedes gastar en gastos superfluos o no fundamentales cada semana? Este es el único valor que debes tener en cuenta en este método conocido como el “one-number approach”.
Quien recomienda este enfoque es Rachel Sanborn, directora de servicios de asesoría de la plataforma financiera estadounidense Ellevest. Según ella, sus gastos fijos (facturas y deudas) existen y hay que seguirlos teniendo: lo que puede variar son los gastos flexibles.
Los gastos fijos son aquellos que tienes que pagar todos los meses y que se mantienen más o menos iguales. Pueden ser cosas estrictamente necesarias (facturas básicas, arriendo, transporte, deudas) o cosas que se consideran no esenciales, pero que son gastos constantes, como suscripciones de streaming o televisión por cable, por ejemplo.
Los gastos flexibles son aquellos que cambian de un mes a otro: mercado, gasolina, restaurantes, compras, ya sea que se consideren esenciales o no, estos son los gastos que necesitas para pensar en cuánto gastar. Ellos son los que ingresarán al “número único”.
Además, este método también recomienda que mires tus ingresos totales y decidas una cantidad para quedarte (si es posible); incluso si es el 1% de lo que ganas, para que adquieras el hábito de apartar algo de dinero antes de mirar las cuentas. Para ahorrar más, y cada vez más.
¿Cómo llegar al número?
Con todo esto mapeado, el cálculo en sí es simple:
- Anota el ingreso total que deberías recibir durante el mes (si hay descuentos, considera la cantidad que realmente ingresa en tu cuenta);
- Resta todos tus costos fijos y la cantidad mensual que elijas ahorrar;
- Divida el resultado por 4,3 (este es el número medio de semanas en un mes);
Eso es todo: has llegado a tu “número único” semanal.
¿Por qué semanalmente? Porque manejar efectivo en cantidades más pequeñas y por períodos de tiempo más cortos puede ayudar con el control financiero, según el economista conductual Dan Ariely. En el control semanal, puedes ver más rápido si estás gastando más de lo previsto, por ejemplo.
¿Cuál es el mejor tipo de presupuesto?
No hay una respuesta correcta. Ya sean estas tres o las docenas de otros tipos de presupuesto que existen, el enfoque correcto es el que funciona para ti. Vale la pena probar y ver cuál se adapta mejor a tu organización; lo importante es comenzar por alguna parte.
Este contenido es parte de la misión de Nu de devolver a las personas el control sobre sus vidas financieras. Conoce más sobre la tarjeta de crédito Nu y nuestra historia.
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