Si algo podríamos convenir es que Colombia se destaca buenamente por su gen deportivo. No sólo por sus maravillas futbolísticas -desde el Pibe Valderrama hasta Radamel Falcao-, ni por por la consagración del ciclista Egan Bernal en el Tour de France 2019. Tampoco sólo por los 15m17cm del salto triple de Caterine Ibargüen que trajo a casa el oro en los Juegos Olímpicos de Río 2012. Son los millones de colombianos deportistas quienes dan soporte al éxito de Colombia en las cumbres del deporte internacional.
En épocas de confinamiento y pandemia, el deporte nos salvará. Aunque más no sea por hacer bicicleta fija en la cocina o flexiones de brazos en la sala. Pero, ¿qué relación tiene esto con la salud de tu bolsillo?
Ya sea en el campo deportivo o en el patio de tu casa, muchos de quienes practicamos deportes no tenemos la misma afición cuando se trata de nuestras finanzas.
Si prestamos atención, veremos que existen muchos puntos en común entre deporte y finanzas personales, y si aplicamos sus axiomas a nuestras vidas financieras, quizá podamos ver cómoç -así como nuestra musculatura o nuestra capacidad aeróbica- los efectos positivos se multiplican más temprano que tarde.
Parecido a lo que ocurre en el deporte, la condición necesaria es la perseverancia. No vale bajar los brazos al primer síntoma de cansancio. Y como dijo Henry David Thoreau: “En el momento en que mis piernas comienzan a moverse, mis pensamientos comienzan a fluir”.
Así que te recomendamos reflexionar sobre estas cinco lecciones tomadas del ámbito deportivo para mejorar las maneras en que administras tu dinero.
1. Disciplina espartana
Entrenar varias horas al día, llevar una alimentación sana y el compromiso de una rutina son ejemplos de actitudes que debe tener un deportista que quiera triunfar en el juego. Si en el deporte, el objetivo es ganar una competencia o alcanzar un umbral físico superior, en las finanzas podría ser alcanzar metas económicas.
Cuando se trata de finanzas, esta misma disciplina puede hacer la diferencia entre completar o no tu plan personal de objetivos financieros. Si tienes deudas, por ejemplo, lo primero es organizarse en un compromiso de pagos para saldarlas. En este caso la lógica financiera nos dice que deberíamos comenzar con las de mayor proporción: empiezas elaborando tu compromiso de pago con las de mayor valor y las que tienen más interés.
Si el objetivo es comprar una casa, deberás ahorrar una cuota mensual, incluso si no es la misma cantidad todos los meses. Pero deberás considerar el compromiso como el móvil principal, lo mismo para el ahorro.
Sea como fuere, en el deporte y también con las finanzas personales, debes enfocarte en la disciplina como un aspecto fundamental. Es bonita la idea de pensar en nuestros bolsillos con la misma lógica con que entrenamos para un campeonato de fútbol o para correr una maratón. Paso a paso, entrenamiento a entrenamiento. Con paciencia. Sin tirar la toalla.
2. Conocimiento deportivo
En el deporte existen tácticas, reglamentaciones, riesgos, y el estudio previo de estos factores también genera resultados positivos en las finanzas personales. La teoría y planeación para mantener la salud de nuestros bolsillos es igualmente fundamental.
Ya sea en el tenis o en el ahorro, es esencial tener conocimiento de las reglas del juego y saber cómo vamos a aprovecharlas para sacar el mejor beneficio.
Hablando de dinero… Investiga sobre finanzas y la situación económica actual. Ponte al día sobre las mejores prácticas para organizar tu presupuesto y no dañar tu cartera. Conoce a fondo todas las herramientas financieras que utilizas en tu día a día y elige las que mejor te sirvan dependiendo de la ocasión.
Saber de qué apoyos y rutas dispones, es un paso importante para planear tu juego. Al final, no es lo mismo adquirir un vehículo del año en octubre y de contado, que comprarlo en enero y pagado en cuotas.
3. Planificación inteligente
En el deporte o las finanzas: la planificación es necesaria. Los deportistas necesitan estar preparados mentalmente y conocer la ruta que trazarán o el plan que se ejecutará en equipo. De otra forma, por más que estén preparados físicamente, no tener una visión clara de qué hacer podría llevarlos a jugar sin sentido.
Si deseas organizar tus finanzas, vale la pena tener un plan. No es más que una guía para organizar adecuadamente tus ganancias y tus gastos. En la práctica, este plan funciona como un control de lo que entra y sale de tu cuenta, y te ayudará a tomar mejores decisiones. Por ejemplo: decidir si una compra es realmente necesaria.
4. Buenos hábitos
Llevarse una medalla olímpica a casa requiere compromiso y entrenamiento. Los deportistas deben respetar una agenda, seguir una dieta sana y controlada, tener un seguimiento.
Equilibrar nuestro bolsillo, por ejemplo, también requiere dedicación. Puede que tengas que sacrificar algunos gastos, hacer una lista de prioridades, no dejarte llevar por los anuncios de promociones o renegociar tus deudas.
Adquirir buenos hábitos financieros puede marcar la diferencia en el futuro. En otras palabras, vale la pena cambiar la forma en la que piensas y el cómo manejas el dinero hasta que se conviertan en parte de tu rutina.
De acuerdo a un estudio del investigador Phillippa Lally de la University College de Londres -y otros-, el momento preciso para que una persona tome una acción y la haga suya varía de persona a persona, pero en promedio se tarda más de dos meses. Entonces, para que se forme un hábito, puede tomar de 18 a 254 días.
Y está bien si fallas. Como en el aspecto deportivo, esto es parte del proceso y del aprendizaje. Lo importante es no rendirse. Ya que estamos de citas, citemos al gran Martin Luther King Jr.:
“Si no puedes volar, corre, si no puedes correr, camina, si no puedes caminar, gatea. Sin importar lo que hagas, sigue avanzando hacia adelante”.
5. Paciencia a prueba de caídas
(Si has llegado hasta aquí y no sientes el convencimiento necesario, he aquí una música inspiradora. Ahora sigue leyendo con la música en tus oídos.)
Nadie sube al podio de la noche a la mañana. A veces, los atletas tardan años en ver resultados y llegar a la cima.
En la vida financiera no es muy diferente. El beneficio de una inversión no se obtiene tan pronto como decidas invertir. Mucho menos los ingresos del dinero ahorrado.
Ser paciente implica también que se cuenta con una planificación bien estructurada. Tener un plan edificado nos dará idea de cómo y cuándo se está trabajando en los beneficios a largo plazo. No hablamos solo de una espera sin sentido.
Por más desafiante que sea, los resultados aparecerán eventualmente, mientras tú lleves un claro seguimiento de las metas que persigues para mejorar tu vida financiera.
Este contenido es parte de la misión de Nu para devolver a las personas control sobre sus vidas financieras. ¿Aún no conoces Nu? Obtén más información sobre nuestro servicio e inscríbete en la lista de espera de la tarjeta de crédito aquí.