Hablamos tu mismo idioma en tres historias.
Simón está en un restaurante en París. Ve en la carta tartare y ya se imagina una deliciosa tarta de carne guisada. Lo ordena. Pero grande es su sorpresa cuando a la mesa llega un plato con carne cruda molida con una yema de huevo también cruda por encima.
Laura acaba de bajar del Parque Güell, en Barcelona. Lleva caminadas tres horas cuando se cruza con una tienda de barrio. “¿Me regalas un agua?”, le dice al quiosquero, en perfecto colombiano. El hombre frunce el seño y la regaña: “¡Pues es que yo no regalo nada, niña!”. Regalar, en España, se entiende literalmente.
Esta otra historia ocurre en un bar en Santiago de Chile, y es una historia tan verdadera como las otras. Ana y Carlos se sientan, vienen de una conversación sobre el trabajo. Aparece justo el mesero cuando ella está terminando la frase: “…Necesito un aliado”. “Buenos días, señorita -se apresura el hombre, diligente-. Me atrevo a decirle desde ya que se nos acabó el jamón”. Es que en Chile, un aliado es un sándwich de jamón y queso.
Nos hablan en una lengua misteriosa
Estas historias hacen referencia a equívocos. Malentendidos culturales. A veces, se producen de buena fe, otras no. Lo que sí acontece, es que el viajero y la viajera no entienden, llegan a lugares que no hubieran querido llegar, les sugieren un camino y terminan tomando otro.
Salvando las distancias, lo mismo pasa con la jerga que usa el sistema financiero tradicional.
Sólo que en esa complejidad abstracta de términos incomprensibles no parecen haber buenas intenciones. Y es un hecho que persiste: nunca entendimos de qué nos hablan los bancos, qué nos cobran, cuáles son las condiciones de los contratos, qué firmamos realmente.
En cuanto clientes, somos como viajeros en medio de una perpetua confusión: llegamos adonde no queremos, pagamos lo que no compramos voluntariamente, tenemos la sensación de que si no nos engañaron aún, es una cuestión de tiempo. El tic-tac del engaño, con el que convivimos a diario.
En Nu, sabemos que es necesario, para que recuperes el control de tu dinero, hablar tu mismo idioma. Para que tus finanzas sean esencialmente tus finanzas personales.
En Nu, hablamos tu mismo idioma
En Nu las personas son el centro de todo lo que hacemos, siempre pensamos en ellas para ofrecerles mejores productos financieros. Con la Moradita -nuestra tarjeta de crédito sin cuota de manejo-, manejas todo desde la app y tienes atención humana, simple y transparente siempre que lo necesites.
“Interés compuesto”, “cuota de manejo”, “central de riesgo”, “fecha de corte”. ¿Qué son? ¿Con qué se come? El universo financiero tradicional está hecho de jerga. Muchas veces, un lenguaje impenetrable para la mayoría de los mortales. Lo que vuelve a las finanzas un mundo elitista. Quieres un aliado, y recibes un sándwich de queso, porque encima se acabó el jamón.
En este blog, como en todo lo que hacemos en Nu, nos proponemos desbaratar los planes de la terminología bancaria compleja y brumosa, para que todas las personas puedan tener un buen entendimiento de lo que materialmente les conviene.
¿Cómo? Lo dicho. Esforzándonos por ser cada vez más simples, humanos y transparentes.
Ve el video de nuestra campaña “Simple, Humano y Transparente” aquí.
Ah, y además no usamos asteriscos ni escribimos en letra pequeña.
Simple: una app intuitiva
En Nu desarrollamos una app intuitiva y fácil de manejar, en donde controlas todo. Y cuando decimos todo, es todo. Por ejemplo:
- Puedes visualizar rápidamente tus facturas de meses anteriores, la actual, y las futuras, para que puedas organizar mejor tus gastos.
- Puedes reducir a tu libre albedrío el límite de tu cuota de crédito, así a fin de mes te generas un ahorro
- Puedes cambiar el número de cuotas y ver tu estado de cuenta inmediatamente, sin tener que esperar el extracto cuando cierre tu ciclo de facturación.
Para saber más de la app de Nu, lee aquí.
Humano: un servicio cálido
Nu ha sido galardonada muchas veces con premios internacionales a la excelencia en Servicio al Cliente. Es lo que está en el ADN de nuestra Nación Morada: existimos porque, como clientes, estábamos hartos de los malos tratos, los engaños y la burocracia.
“¿Qué es Nu?”, preguntábamos en este posteo. Y respondíamos: una empresa que siempre está a favor de los clientes. Por eso, la atención es 24/7, sin burocracia ni papeleos infinitos.
Siempre estamos escuchando a nuestros clientes para hablar su mismo idioma y mejorar nuestros productos. En Nu, los productos nunca están terminados. Están hechos por algunas personas que escuchan las necesidades de muchas personas.
Transparente: reglas claras
Sin vueltas, sin rodeos, con franqueza. ¿Acaso una empresa puede relacionarse así con las personas, con sus clientes, y aún ser robusta y exitosa? Sí. La prueba está en que a menos de nueve años de existencia, Nubank comenzó a cotizar en la Bolsa de Nueva York y en la de San Pablo a finales de 2021.
Nuestro punto de partida es un documento que las personas difícilmente lee antes de solicitar un producto a una entidad financiera: el contrato. En Nu hicimos un contrato legible, entendible y accesible para todos y todas. Transparente y comprometido con el mejor servicio del mundo como utopía infinita.
En nuestra cultura nos hemos prohibido poner asteriscos y letras menudas, de modo que siempre la información sea clara y no esté escondida.
Para cualquier duda…
…pregunta, queja, solicitud o curiosidad, comunícate con nuestros Xpeers, personas que han desarrollado un verdadero talento en el Servicio a los clientes. Puedes hacerlo a través de tres canales, esencialmente: vía chat, correo electrónico o teléfono.
#ElFuturoEsMorado
Este contenido es parte de la misión de Nu Colombia de devolver a las personas el control sobre sus vidas financieras. ¿Aún no sabes qué es Nu? Nos proponemos acabar con la complejidad financiera y la burocracia y devolver el control del dinero a las personas.