Nací en Cartagena, tengo 24 años, soy el segundo de dos hijos. Me criaron mi mamá y mi abuela, mientras estaba viva. Mi papá era dueño de una embarcación que transportaba madera. No era tanto que estaba en altamar, sino que tenía otra familia.
De niño fui bastante consentido. Era súper llorón, mi mamá me mimaba mucho. Mi papá sostenía económicamente a sus dos familias. Cuando su barco encalló, mi madre tuvo que salir a trabajar. Nos mudamos varias veces de ciudad; viví con varios de mis once tíos.
Mi hermano mayor -que hoy tiene 32 años y me lleva ocho de diferencia- es súper pilo. Estudió becado en la universidad, en Bogotá, mientras trabajaba para sostenerse. Fue tan generoso que cuando yo tenía 17 años me llevó a vivir con él. En Bogotá, terminé el 10o y 11o año del colegio. Mi hermano tomó el rol de padre: no sólo me mantenía a mí, sino también a nuestra madre.
No creo que mis preferencias sexuales pasen por no haber tenido una figura paterna fuerte en mi padre. Mi hermano es straight, hétero, y venimos de la misma casa. De hecho, todo lo que tiene que ver con la sexualidad tiene un espectro gigante. No es blanco o negro. Yo, por mi parte, siento que nací gay.
Para entender los fundamentos de nuestra campaña #LaDiversidadTransforma, lee este posteo.
+++
Siento que siempre la tuve clara. Fui un niño que nunca cupo dentro de los estándares de la masculinidad tradicional. ¡Me gustaban las Barbies! Cuando tuve un cierto nivel de madurez y conciencia, a los 8 años digamos, comencé a saber que me gustaban los varones.
La verdad es que no siento que mi historia haya sido muy difícil. Estudié en colegios privados y en una universidad privada. Trabajo en una empresa muy amorosa. Pero crecí en una ciudad, Cartagena, muy machista. Sufrí mucho bullying hasta el segundo año del Bachillerato, que fue cuando salí del closet.
Fue muy importante que en ese momento mis dos grandes amigos no me abandonaran. Cuando tú puedes apoderarte de quien eres, la gente deja de molestarte. El rumor pierde sentido. Sólo tuve miedo de que mi familia se enterara.
+++
En este aprendizaje, comprendí que a la gente le da miedo lo desconocido. De hecho, admito que a mí me daban miedo las personas transexuales. Cuando empecé a informarme del mundo trans, perdí el miedo. Simplemente, entiendo que son diferentes a mí. Por eso la visibilidad de estos temas es tan importante.
Considero que mi sexualidad es el 2% de lo que soy, que soy normal. Pero no todes en Colombia piensan lo mismo. Hay un camino gigantísimo por recorrer en términos de dar visibilidad a que personas como yo existimos.
El número de feminicidios y crímenes contra mujeres trans ha crecido. Debemos luchar porque los derechos humanos sean aplicados a todas las personas. Porque todes sean respetados. Porque tengamos todes una vida digna.
+++
Siento #Orgullo de que para mí todo esto no sea un tabú, que puedo ser libremente yo. Cuando te apoderas de tu identidad, las personas alrededor pierden el sentido de extrañeza.
Con el tiempo, ya no necesité salir del closet; lo doy a entender. Dos hombres heterosexuales no se abstienen de hacer comentarios si una mujer les parece linda. No veo por qué yo debería tener algún prurito. Puedo decir que un hombre me parece bello tanto como una mujer.
+++
Laura, aliada de Sebastián, dice:
“Vengo de una familia muy conservadora. Soy religiosa, pero siento que la Biblia y las sexualidades han estado siempre en fricción.
“Juanse es una persona muy abierta. Cuando lo conocí, sentí su vibra. Él supo desbloquear enseguida el primer nivel de ‘Nos estamos conociendo’. Fue así: estábamos en una clase de la universidad, jamás habíamos cruzado palabra y de pronto vimos a un compañero pasar al frente. “Está como lindo, ¿no?”, me dijo.
“Hacernos amigos fue romper un sesgo, romper con un paradigma para mí. Me di cuenta que teníamos un montón de cosas que nos conectaban. Me hizo ver que él es tan normal como yo soy normal, y hablamos de nuestra sexualidad sin tabúes.
Nunca había tenido un amigo gay. Juanse es de las mejores personas que conocí en mi vida.”
Este contenido es parte de la misión de Nu Colombia para hacer de nuestro mundo un lugar más justo, amoroso y democrático. Hoy, sobre todo, no sólo nos proponemos acabar con la complejidad financiera y la burocracia y devolver el control del dinero a las personas. También nos proponemos, en nuestro ámbito, aprender cada vez más para ser más incluyentes y formar equipos de trabajo fuertes y diversos, en los que todas las subjetividades sean celebradas y bienvenidas.